jueves, 18 de octubre de 2018

Castillo de San Felipe, Coruña


El Castillo de San Felipe  , En Ferrol,  a 58 kilómetros de La Coruña. El castillo se encuentra en unas magnificas condiciones naturales, bordeando la ría y guardándola, frente con frente, con el castillo de Palma.

Para llegar a él hay cruzar el puente de las Pías y dirigirse al puerto, para bordear la Malata y llegar a la Graña, donde hay un desvío a la derecha que lleva al castillo

Amplio aparcamiento en las inmediaciones. Entrada gratis.

Juan Sebastian Elcano saliendo al mar pasa frente al castillo de San Felipe. Foto Internet






Historia

Los orígenes de la fortificación de San Felipe se remontan al siglo XVI (año 1577), en plena lucha por la hegemonía marítima de los países europeos. Ferrol, como punto estratégico para el reaprovisionamiento de los buques de la Armada Real, necesitaba un sistema defensivo eficaz . Así en el año 1589 se comienza la construcción del baluarte auspiciada por Felipe II, de aquí su nombre.

En esta misma época se construyeron también otros dos castillos en la orilla opuesta, el de Nuestra Señora de la Palma y el de San Martín. Entre este último y el de San Felipe se tendía una cadena que impedía la entrada a los navíos enemigos. Las tres fortificaciones dieron muestra de su eficacia en 1639 durante el ataque francés al mando del Almirante Henri D'Escobleau y el 26 de agosto de 1800 durante el ataque ingles del General Pultney, hito recordado todos los años por los habitantes de Brión. Entre los año 1731 y 1775 sufrió importantes reformas que le dieron su configuración actual.

En frente el Castillo de la Palma. Entre los dos controlaban el acceso al El Ferrol

Descripción

La estructura de esta fortaleza esta perfectamente diseñada para proteger la entrada por la Ría, en combinación con los otros dos castillos (Palma y San Martín), y para defenderse de posibles ataques por tierra. Su forma viene dada, tanto por el canal de entrada marítimo, como por la orografía del terreno.





Una vez cruzado el foso que rodea al castillo se accede al mismo por la puerta principal, en la que pueden apreciarse los espacios ocupados por los mecanismos del puente levadizo. A continuación se encuentra el Cuerpo de Guardia, y posteriormente otra puerta que da a una plaza con cuatro accesos.



En frente de la plaza se encuentra la zona más antigua y las baterias. En este punto pueden verse las baterías de levante, a flor de agua, la batería del Castelo Vello, las baterías de poniente, muy reformadas en el siglo XIX y otros edificios de apoyo y almacenamiento de municiones. En esta zona hay un enorme conjunto de construcciones que mezclan distintos momentos constructivos y la evolución de la artillería. Hay emplazamientos al aire libre, emplazamientos cerrados, y grandes locales destinados al almacenamiento de municiones.



Desde la pequeña plaza de los cuatro accesos, se accede también al hornaveque. Su puerta de acceso está presidida por lo que fuera el escudo real. Después de atravesar el pasadizo, se llega a la plaza central que cubre un aljibe, y al que se accede desde un pozo situado en el centro. Esta plaza está presidida por el edificio de los mandos y la capilla. Enfrente de este edificio hay un corredor porticado y varios recintos muy deteriorados. En la zona de poniente se encuentran las caballerizas, y por detrás del edificio los alojamientos de la tropa, desde donde puede subirse a la parte alta del hornaveque, desde el que se puede disfrutar de unas buenas vistas de la Ría y del castillo.








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