Madrugamos y cogemos el tren hasta Brujas en la estación central de Buxelas.
Damos un paseo por las calles casi desiertas, buscando el barco de palas que nos llevara a Damme, que se encuentra al otro lado de la ciudad.
El trayecto dura media hora la ida y otra media la vuelta. El paseo es de lo mas agradable.
De regreso en Brujas , nos perdemos por la ciudad que parece de cuento.
Entramos en una atracción donde nos cuentan la historia de la ciudad.
No nos podíamos ir sin hacer un crucerito por los canales de la ciudad.
Compramos unos chocolates que nos comemos camino de Gante
Cuando llegamos al castillo , acaban de cerrar, por lo que no lo podemos visitar, así que hacemos el tercer crucero del día.
Nos encontramos con "la loca rita". Bombarda de hierro forjado del s.XV
Ya es tarde. Decidimos coger el tranvía hasta la estación. El conductor muy antipático no quiere cambiarme y me indica de malos modos que me he de bajar . Pido ayuda al resto del tren al grito de "Españoles, os necesito", y en segundos muchos paisanos se ofrecieron a cambiarme , pues la mayoría eramos españoles.
Me hubiera gustado dedicar mas tiempo tanto a Brujas como a Gante, pero con ganas de andar se pueden ver bien en un dia.
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